El agua es tratada con un sistema de osmósis inversa que da como resultado la separación de aquellos elementos que son nocivos para la salud como el cloro , flúor, sodio, metales pesados y cualquier bacteria que contenga el agua. Inicialmente se realiza un tratamiento con OZONO que elimina hongos, bacterias, virus y protozoos, posteriormente se hacen filtros de posibles elementos visibles que pueda contener el agua. Estos filtros eliminan, además, el sodio, cloro, flúor y metales pesados. Luego se realiza un proceso de filtrado a presión que separa partículas hasta de 1 micra. Antes del envasado el agua es tratada con rayos ultravioletas para eliminar posibles microorganismos que se hayan formado.